Pese a eso nuestro país se ha tenido que reinventar de forma urgente, esa misma crisis sanitaria sigue vigente y para completar el regalito que le toco afrontar a este Presidente see le sumó una guerra entre Rusia y Ucrania que afectó el normal abastecimiento e impacto sobre los mercados más importantes del mundo.
Creer que la Argentina saldría ilesa de ese impacto solo podría pensarlo un ilusionista, por lo que, pese a lo antes mencionado nuestro gobierno comenzó una recuperación importante, sin magia ni relato, sino con realidad pura.
En Argentina se está generando una Integración del campo y la industria, que crecen sin parar, la cosecha superó los 38.400 millones de dólares en exportaciones y la actividad industrial recuperó el 38.1 de la producción automotriz, ambas actividades tuvieron el mayor salto a nivel mundial. Se fabrican tractores, cosechadoras y maquinaria agrícola que reactiva tanto la actividad industrial como la del campo.
También podemos mencionar la creación de 400.000 puestos de trabajo registrado en el gremio de la construcción y todos sabemos muy bien lo que implica que un rubro como este genera aperturas a otros segmentos de la industria.
El gasoducto Néstor Kirchner ya está en marcha, esta obra de infraestructura va a generar no solo soberanía, sino también 6000 puestos de trabajo, aumentara el potencial energético un factor clave para el desarrollo económico y la soberanía productiva, en solo la etapa inicial se prevé una inversión de 3400 millones de dólares.
Durante Semana Santa viajaron 5 millones de personas, de las cuales 4.5 millones accedieron al programa pre-viaje, es decir el gobierno sigue generando políticas públicas para la reactivación económica del país y en breve se lanza la tercera etapa.
Todos hechos estos que muestran que pese a todo lo sucedido el país está creciendo, sin nombrar un sinfín de acciones de gobierno que aún la sociedad no llegó a divisar y es real que falta mucho por hacer.
El gobierno es consciente que al pueblo trabajador le afecta la inflación, que el salario se debe equiparar, que la pobreza sigue siendo más que preocupante y el malestar de la sociedad por la escalada de precios al consumidor, enoja día a día.
Pero hay una visión de esperanza en el hecho de que cada mes se reduce la brecha inflacionaria, lo que asegura que para el mes de agosto Argentina estará viviendo otra realidad.
El pueblo no debe bajar los brazos, hay un Presidente que se ocupa y conoce la realidad de su gente, el gobierno no está en manos de un improvisado como quieren hacerlo ver. Todo un equipo trabaja cotidianamente para cambiarles la vida a los argentinos y nada de lo que se prometió en la campaña del 2019 se descontextualizó.
Ahora a mis compañeras y compañeros peronistas les pido que pongan un poco de hielo en estos momentos, cuando armamos el Frente de Todos dijimos que era con todos, así es, fue y será. No apoyar al gobierno es no apoyar al peronismo y es ser conspirativo a una alianza encubierta a la derecha. Empecemos a reflexionar y si es posible leer un poquito a Perón, reverlo cada tanto no viene mal.
Por Marcelo Puella (Presidente del Frente Nacional de Agrupaciones Peronistas)