Hasta ultimas horas de la noche las agrupaciones políticas y algunos punteros distritales que integran el Frente Nacional de Agrupaciones Peronistas, le pedían a su jefe que no declinara su candidatura, garantizándole el buen papel que podía hacer en las PASO del 26 de abril. Sin embargo a Marcelo Puella parecía nada hacerlo cambiar de idea. El dirigente y empresario de la capital no quería seguir en carrera.
Los motivos eran obvios. Ya hace 15 días cuando gran parte del gabinete del Gobernador bonaerense Daniel Scioli vino a dar su apoyo al barrio de Abasto a Gustavo Marangoni se lo notó visiblemente enojado. Luego comenzaron negociaciones hasta con María José Lubertino, cosa que según cuenta, a Puella no le entusiasmó demasiado. Pese a eso, su gente le dio a la ex presidenta del INADI 1.200 avales para Jefe de Gobierno. No conformes con ese armado se retiraron de lo que sería una mezcla de papelón y desconfianzas porque la gente del FRE.N.A.P considera que Lubertino no tiene trabajo territorial.
Al pasar los días y ver que cada vez desembarcaban nuevos candidatos por el Frente Para la Victoria, Puella empezó a analizar no participar, pese a la insistencia de sus aliados.
Marcelo Puella ya decidido a no participar de esta elección dijo: “7 candidatos para la capital por el Frente Para la Victoria somos muchos y alguien tiene que darse cuenta, prefiero dar un paso al costado y ayudar a Daniel Scioli desde nuestro espacio, el Frente Nacional de Agrupaciones Peronistas en todo su armado nacional, que participando de esta cacería de brujas. Los avales me los guardo de recuerdo porque ahí va el esfuerzo de mis compañeros y compañeras que hace un mes que vienen trabajando para cubrir todas las categorías y comuna por comuna.
La política tiene estas cosas hay momentos en que tenemos que saber corrernos a tiempo para no perjudicar al conjunto. Hoy nuestra prioridad es que Daniel Scioli sea nuestro presidente”, finalizó Puella.
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