Con estas convicciones, salen por todo el mundo a informarles a los demás que las serpientes tienen patas, hecho que ni siquiera pudo luego ser refutado por la misma serpiente que intentó aclarar que no contaba con extremidades, pero no tuvo éxito.
«Deja de ser tonto», le dijo la serpiente al convencido de su error, pero fue en vano porque «las serpientes según las redes sociales tenían patas».
De la misma manera, el fiscal Luciani implementó el axioma de la serpiente con patas para decir con seguridad extrema que tenía tres toneladas de pruebas en contra de Cristina Fernández de Kirchner, que como las patas de la serpiente no eran tales.
Luego del impecable discurso de nuestra Vicepresidenta, la realidad deja en claro que se derrumba la causa Vialidad, se derrumba la persecución y nos da la esperanza de que Cristina y su abogado Beraldi van a iniciar una causa penal contra los fiscales Luciani y Mola por haber mentido durante sus alegatos y haber inventado pruebas falsificando palabras de los testigos.
Además, el doctor Beraldi les respondió con una definición del papa Francisco -que también había sido invocada por la fiscalía- en la que señaló que «el uso indebido de procedimientos legales y tipificaciones judiciales, el ´lawfare´, pone en riesgo las democracias de los países y es utilizado para minar los procesos políticos emergentes».
Pero más allá de ello, las tres toneladas de pruebas, los dos PBI que se robaron, los «facos» de dólares enterrados en El Calafate, el cajón de Néstor lleno de dinero y el Lamborghini de Máximo, seguirán dando vuelta entre los trolls y la cloaca mediática de Clarín, Nación y la oligarquía.
O como dijo el jefe de la «asociación mediático-judicial», Mauricio Macri, aseguraba que por culpa del gobierno de Alberto Fernández, el Banco de Tokio se fue de la Argentina, sin aclarar que el Banco de Tokio se fue en junio de 2018, cuando el Presidente era él. Además de la impunidad judicial, manejan una impunidad informativa descomunal.
En medio de esta opereta judicial, mientras estábamos atentos a otras cosas, los jueces macristas Bruglia, Bertuzzi y Llorens revocaron el procesamiento de Stornelli y D´Alessio en una de las causas que se llevaron a Comodoro Py.
Mientras tanto, como la serpiente que no tiene patas, este juicio tampoco tiene ni pies ni cabeza.
(*) – Marcelo Puella es el presidente del Frente Nacional de Agrupaciones Peronistas.